Cuando escribí sobre la admiración de Tete hacia Monk, comenté que en este disco se grabó en directo y con un formato de trio la "suite" Monkiana, un "medley" de temas de Monk. La segunda parte del disco, grabado el 6 de marzo del 97 con Horacio Fumero -b- y Peer Wyboris -d-, son tres temas de Coltrane. Cuando Tete falleció estaba trabajando en hacer algo parecido a su Monkiana con el repertorio del saxofonista. El trabajo de Tete sobre temas de Coltrane ha sido notable, baste recordar que la apertura al público americano se realiza en 1974 con la versión de Giant Steps que graba en Copenhagen; y en esta grabación, se ofrece una visión diferente a la que se suele escuchar de la música de Coltrane, sin solemnidad ni dramatismo y con un aire muy mediterraneo, yo incluso diría que festivo, a algunos puede parecerle incluso sacrílega.Disco recomendado: Per sempre, Tete (Discmedi, 1997)
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Creo que has dado en el clavo. A Teté, que era un músico extraordinario al que vi actuar en dos ocasiones, le faltaba hondura y le sobraba técnica. Su mundo era el exceso y el barroquismo. Adornaba los temas de tal forma y se recreaba tanto en la improvisación que a veces desaparecían en sus manos. Esas improvisaciones a veces nacían de baladas, otras de temas rápidos, de standards o de temas pop, pero siempre al final llegaban al mismo o parecido punto, el propio de Teté, respetable pero discutible. Por supuesto ésta es una opinión puramente personal.
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